Las reglas del método sociológico de Emile Durkheim

Los preceptos metodológicos y metametodológicos que aparecen en el Prólogo.

El primer precepto metodológico de Durkheim en Las Reglas del Método Sociológico es que los hechos sociales deben ser tratados como cosas. Cabe aclarar que Durkheim en ningún momento afirma que los hechos sociales son cosas materiales, sino cosas con la  misma facultad metodológica que las cosas materiales. Durkheim, pues, instala una oposición entre la cosa y la idea, de la misma forma que la exterioridad del conocimiento de su interior. La calidad de cosa sería todo conocimiento que no es comprensible naturalmente por el intelecto, i.e., todo aquello inhabilitado a poder obtener un concepto adecuado a través de un procedimiento de investigación mental.

Otro enunciado Durkheminiano es que los fenómenos sociales son exteriores a los individuos. Si toda sociedad produce fenómenos novedosos, diferentes de los fecundados en las conciencias individuales, Durkheim admite que estos hechos concretos moran en la misma sociedad que los origina y no en sus partes y por lo tanto, son exteriores a las conciencias individuales. Exteriores al individuo y además, ejercitan una coacción sobre los individuos cuando pretenden resistirse a ellos.  Esta intimidación puede ser de carácter formal o institucional, como las leyes escritas, o, de autocensura provocada por la educación.  

Resumiendo, Durkheim caracteriza al hecho social como externo, coercitivo e independiente del individuo, i.e., pretende presentar la exigencia de una ciencia nueva y soberana que estudie los fenómenos sociales con todas sus características. Durkheim intenta básicamente la elaboración de leyes que formulen las estabilidades y las correspondencias causales encontradas en los hechos sociales.

Durkheim no cumplió siempre con esos preceptos en La División del Trabajo Social. Ejemplo.

Durkheim asume que las solidaridades descriptas pueden darse y que además a partir de las regularidades pueden formularse leyes que sean indicadores de dicha solidaridad. En cuanto a la solidaridad mecánica en la sociedad contemporánea, v.g., el honor o el prestigio, no encuentra un rostro en la ley represiva. Estos barruntos habilitan la posibilidad  de discutir las proposiciones de Durkheim en basar su sistema en los índices.  En el capítulo sobre la división del trabajo y la felicidad, en La División del Trabajo Social,  en el capítulo primero del libro segundo, excluye posibles explicaciones de un conjunto particular de fenómenos sociales al señalar que las derivaciones lógicas de las teorías rechazadas no se ajustan con los hechos observados. Durkheim sostiene que el deseo de llegar a ser más feliz es el único móvil individual que ha hecho posible el progreso; si se prescinde de él, no queda ningún otro. Nos preguntamos con qué índice llega a esta conclusión. Pregunta Durkheim, ¿Por qué razón el individuo suscitaría de sí mismo cambios que le cuestan siempre algún trabajo, si no consigue de ellos más felicidad? Respuesta: Es, pues, fuera de él, es decir, en el medio que le rodea, donde se encuentran las causas determinantes de la evolución social. Si las sociedades cambian y él cambia, es que ese medio cambia. Con respecto a este ejemplo de La División… ¿cuáles serían los índices de felicidad? ¿Cómo se observan fácticamente? Por el otro lado, el hecho social de cambio no sería por fuera de él que coacciona al individuo. Cuando dice la sociedad y él cambia, ¿no hay una participación conjunta en el cambio?