La vigencia de Comenio


La vigencia de Comenio

Prof. Lic. Alberto Horacio Rodríguez


Juan Amós Comenio desarrolla su proyecto pedagógico en un momento de transición cultural, política y religiosa. El mundo premoderno se estaba desmoronando, naciendo la época moderna que dominará la cultura hasta entrado el siglo XX. Comenio representa la transformación de la concepción y construcción del saber, construyendo un discurso basado en un método aplicado a la práctica educativa.
La preocupación comeniana se orienta hacia la enseñanza y la forma técnica de transmisión de conocimiento. Una exigencia de darle un sentido pedagógico y formativo a la educación, forjando las bases de una teoría moderna de formación integral del ser humano. Desde su perspectiva cristiana, el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, es definido como un privilegiado en la creación del mundo. Lleva dentro de sí, la posibilidad o potencia de perfeccionamiento. Su enfoque optimista, de la naturaleza humana, dominará toda su obra. Para el pedagogo moravo, al ser humano se le ha encomendado la tarea de su propia realización y la del mundo.
Sus ideas directrices, están basada en la pansofía o acerca del orden universal de todas las cosas. Le preocupaba la reforma universal del mundo y resolver, para ello, el problema de la teoría y de la aplicación práctica de esa teoría. Al concebir al ser humano como representante de Dios en la tierra y copartícipe de su obra, deberá reproducir y representar la imagen de Dios en la creación. El ser humano se transforma en el espejo pansófico del propósito divino, concediéndole una gran responsabilidad: la búsqueda de Dios en las cosas y en sí mismo.
Comenio es uno de los pioneros en desarrollar una cultura de la imagen. Su Orbis sensualium pictus. Hoc est, Omnium fundamentalium in Mundo Rerum, et in Vita Actionum, obra publicada en 1658, se orienta en dicha dirección. Creado como libro didáctico para utilizar con los/las educandos, es la presentación del mundo por medio de imágenes. Fue por muchos años en Europa, el texto oficial para la enseñanza del latín.
El Orbis sensualium pictus aprovecha la avidez de los niños y las niñas por las figuras, promoviendo la autonomía en el aprendizaje. Es una forma de que los/las niños y niñas sean invitados a un viaje por el mundo. El texto y la imagen del Orbis sensualium pictus son herramientas para la pansofía y el proyecto comeniano de restitución del ser humano y de lo creado con Dios.
El Orbis sensualium pictus está dividido en 150 capítulos ordenados en siete áreas temáticas o “mundos”.  A nivel introductorio se presenta un alfabeto, dónde cada letra es acompañada por una imagen que contiene dicha letra. Seguidamente la invitación pedagógica, entablando una relación entre el/la educando y el/la maestro/a, presuponiendo una atención e interés en la palabras de invitación al viaje didáctico.
El texto comienza y termina con Dios. Dios se presenta como emblema, alegorizando virtudes de la divinidad. La imagen del juicio final, como último capítulo, muestra la trascendencia de la tarea pedagógica, los logros trascienden este mundo y la materia. Después de Dios, sigue el mundo, el cielo, los elementos, la tierra, las plantas, los animales, el Hombre, los trabajos y profesiones, la casa, el comercio, las relaciones sociales, la ciudad, el juego, la política y la religión, cerrando el libro con una cláusula. La cláusula es un recordatorio y reafirmación de la invitación pedagógica del primer capítulo.
El orden del libro tiene una influencia teológica y didáctica. El mundo se vuelve visible por medio de las imágenes y por medio de ellas se muestra la obra de creación de Dios. En el Orbis sensualium pictus hay un plan sistemático de hacer volver al lector y a la lectora hacia Dios. En el ideario comeniano, el volver a Dios es mejorar la humanidad como co-creadores de Dios.
El optimismo de Comenio se basa en la perfectibilidad del ser humano. Las imágenes del Orbis sensualium pictus, llevan la idea de construcción y orden. No son una simple reproducción. Tienen un propósito pedagógico de configurar al educando a través de imágenes ejemplares. Tienen una capacidad formadora del sujeto, que se eleva desde imágenes materiales y naturales hacia la inmaterialidad de los valores divinos. Las imágenes son modeladoras de un regreso a la imagen de Dios. En este sentido la imaginación tiene una función preponderante. Actúa como mediadora y conciliadora del pensamiento del sujeto. Las imágenes son vigorizantes de la imaginación, propulsando una transformación de la cultura para construir una nueva recreación de la naturaleza y de las relaciones entre los seres humanos. La imagen en el Orbis sensualium pictus, se convierte en un valor de transformación ética de la vida cotidiana.

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